Ella se esmeraba en agradar, en buscar seducirlo; si lo conseguía sería más fácil de convertir en otro de los seguidores fanatizados, que son aquellos que dan todo su dinero y su tiempo en favor de los líderes del sistema de captación.
Ernesto sabía que la mayoría de las sectas peligrosas recurren a la seducción del nuevo miembro; así lo habían hecho por ejemplo la secta los niños de Dios y otras menos conocidas.
Debería andar con cuidado, porque Más allá de conocer estas técnicas desconocidas en el fondo su corazón; el real peligro para él era llegar a enamorarse.
Pasaron los días y la relación de amistad entre Ernesto y Luz Azul se fue profundizando, mientras el observaba cómo funcionaba el sistema se enteró que las hijas de su clienta estaban en una casa quinta del grupo y que las mantenían algo aisladas del resto porque tenían miedo que la madre las ubicara y pidiera la intervención a la justicia, más allá que ya eran mayores de edad y supuestamente estaban por su propia voluntad.
Entonces ideó un plan, buscaría el acercarse más a la líder Sandra González, que se hacía llamar “Amonet*” nombre relacionado con una de las Diosas del Antiguo Egipto, porque ella era la que viajaba de un lugar a otro, visitando asiduamente las dos o tres casa quintas que tenían, dispersas en distintas Ciudades, que supuestamente eran lugares de retiros espirituales y desde donde cualquier persona podía entrar y salir libremente.
Cosa que no es del todo verdad, porque alguien adoctrinado y casi fanatizado ve al resto del mundo (sociedad) como algo malo, a lo cual no le gustaría volver; la secta es ahora su familia y el mensaje mesiánico lo a hecho propio...
*Amonet.
Una de las principales diosas del Antiguo Egipto, que vestía con corona roja y llevaba en sus manos un rollo de papiro. Su nombre significa "la oculta".
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